El brutalismo, un estilo arquitectónico que floreció en la segunda mitad del siglo XX, se ha convertido en un tema de creciente interés y aprecio en el mundo del diseño y la construcción. Aunque polariza las opiniones, no se puede negar que el brutalismo tiene un atractivo único y una presencia imponente en el panorama urbano.
El término “brutalismo” proviene del francés “béton brut”, que significa “concreto a la vista”, y es precisamente esta característica la que define gran parte de su estética. Los arquitectos brutalistas abrazaron el uso del concreto en bruto, con su aspecto crudo y sin pulir, como el elemento principal de sus creaciones. Esta elección material no solo proporcionaba una estabilidad excepcional, sino que también permitía una expresión honesta de la estructura y la función del edificio.
Su atractiva funcionalidad lo hace excepcionalmente versátil, ya que puede utilizarse tanto para construir muebles in situ como para revestir paredes, pisos e incluso áreas de ducha. La naturaleza porosa del concreto lo convierte en un aliado ideal, ya que es impermeable y resistente a la presión, lo que previene la aparición de hongos y requiere poco mantenimiento.
Nuestro consejo profesional es que, si bien hay una amplia variedad de acabados de concreto disponibles, siempre debemos priorizar la seguridad de los usuarios en su uso diario. Para garantizar esto, es fundamental agregar un sellador de superficie y un porcentaje adecuado de tracción para evitar cualquier riesgo de deslizamientos.
Conoce cuatro proyectos que fusionan el brutalismo con el espacio íntimo.
Armadale Residence | Australia
Refuge Lieptgas | Suiza
Foto: Gaudenz Danuser
Foto: Gaudenz Danuser
Foto: Gaudenz Danuser
Loft 5.04 | Républica Checa
Foto: BoysPlayNice
Foto: BoysPlayNice
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Ravan (Pak) Villa | Irán
Foto: Mohammad H. Ettefagh
Foto: Mohammad H. Ettefagh
Foto: Mohammad H. Ettefagh